LÍMITES NO BDSM PARA «MI» RELACIÓN DS

Quizás aún no tenga claro que es lo que realmente quiero en mi vida BDSM, pero sí tengo claro que es lo que ya no quiero en mi futura Ds:

Mentiras

Quiero una relación transparente, donde se trabaje la confianza para que no haya necesidad de mentir por miedo o por egoísmo. Quiero poder tener un día malo sin fingir falsa alegría, quiero poder ser fuerte y débil, equivocarme y pedir perdón, mostrar mis debilidades sin miedo a que sean utilizadas en mi contra (vale, aquí se excluyen las debilidades que en mi contra me pueden hacer disfrutar de una sesión, ya me entendéis).

Tampoco quiero que se mienta a nadie por «mi culpa», porque a la larga, ver a alguien traicionando tanto tiempo a la persona con la que convive me hace perder el respeto por esa persona. La experiencia me ha demostrado que si se comporta de una manera tan ruin con el amor de su vida, no puedo esperar lealtad ninguna hacia mí. Y hablo de lealtad en el amplio sentido de la palabra, más allá de una infidelidad sexual.

Relaciones paralelas

No quiero una relación abierta por varios motivos, el principal es que no quiero libertad para poder elegir mi vida sexual o sentimental. Soy adicta al control y ya me dijeron una vez eso de «te doy libertad para que vayas con quien te dé la gana, solo tienes que contármelo» y me sentí la sumisa menos controlada del mundo mundial. Ojo, que yo diga que me siento así y que a mí no me funciona, no quiere decir que quien disfrute de una relación abierta sea menos o peor sumisa o sumiso, no pretendo sentar cátedra ni polemizar en mi primer escrito, solo expresar el tipo de relación que yo necesito para evitar hacer perder el tiempo a nadie.

Sin embargo, que no quiere una relación abierta no quiere decir tampoco que necesite una relación monógama. Me apetece experimentar y jugar con otras personas, abrir mi mente y dejarme llevar, pero siempre juntos, incluso aunque mi participación solo sea estar presente mirando. Sobre este tema hablaré largo y tendido en otro momento, porque es una fantasía recurrente y no quiero extenderme ahora demasiado.

Convivencia y relación vainilla

Esto podría ser perfectamente un «soft limit» o quedarse así para siempre. Quizás algún día encuentre mi Dadyy Azul, me enamore y quiera todo con Él, pero de momento es algo que no contemplo en mi vida.

Mi única experiencia de convivir con mi Amo duró unos 5 años y se avainilló tanto desde los primeros meses que aunque haya pasado ya bastante tiempo de esa relación, no quiero volver a repetirlo.

Mezclar pareja y Ds, me resulta demasiado complicado, soy muy dominante en cualquier otro ámbito que no sea el BDSM y llevar siempre la voz cantante en la pareja hace cada vez más difícil volver a mi sitio de sumisa cuando se me requiere.

No tengo un botón que arranque y apague mi sumisión. Si consigues hacerme sentirme sumisa, quiero ser tu sumisa siempre, dentro y fuera de las sesiones. Si tengo que decidirlo todo yo, excepto cuando estás fusta en mano, te va a resultar imposible ponerme en mi sitio (y no es un reto lanzado al viento, lo prometo).

Distancias imposibles y relación virtual

Sé que es una putada encontrar alguien compatible y que esté a cientos de kilómetros, ya me ha pasado, así que tengo como norma no encariñarme con nadie que no pueda ir corriendo a darle un abrazo en un momento en que lo necesite.

Pero distancia imposible no es solo los kilómetros que nos separan. Distancia imposible también es una cercanía geográfica pero con una agenda que no permita quedar al menos una vez al mes. Distancia imposible también es que no tenga nunca posibilidad de viajar y quedar en un punto intermedio. Y distancia imposible es que no quiera salir de detrás de la pantalla y tener una relación piel con piel.