Cuando conoces a alguien que realmente es, te das cuenta de todos los otros que solo decían ser.
Cuando conoces a alguien que realmente quiere, te das cuenta de todos los otros que se quedaron en palabras vacías.
Cuando conoces a alguien con quien realmente ser tú misma, te das cuenta que los demás a penas se quedaron en la superficie.
Cuando conoces a alguien en quien poder confiar de verdad, rompes la coraza que se formó para proteger las heridas que causaron las otras faltas de lealtad.